Ventilación mecánica controlada y ahorro energético en la vivienda

¿Es compatible el aumento del confort en nuestras viviendas con el ahorro energético? Esta doble aspiración que, hasta hace poco, parecía imposible, está ahora al alcance de todos y sin necesidad de realizar una gran inversión. En este artículo vamos a hablar sobre las claves del ahorro energético con ventilación mecánica, la solución perfecta para quienes apuestan por hogares saludables que, además, estén comprometidos con la sostenibilidad.

¿Cuál es la relación entre ahorro energético y ventilación mecánica?

Cada vez hay más estudios que confirman hasta qué punto la instalación de un sistema de ventilación controlada influye en la factura del consumo energético de una vivienda. Por supuesto, además de la eficacia del sistema instalado, hay que tener en cuenta otros factores determinantes, como:

  • El tamaño.
  • La distribución de la vivienda.
  • Las condiciones climáticas del lugar de residencia. Teniendo en cuenta este factor, la reducción de la factura se mueve entre un 15-20%.

Por supuesto, la actuación responsable de los usuarios es imprescindible para sacarle todo el rendimiento al ahorro energético con ventilación mecánica. No se trata de renunciar a disfrutar de una temperatura agradable en el interior de casa durante todo el año, al contrario. Es necesario mantener una actitud activa respecto al ahorro energético con medidas tan sencillas como mantener las ventanas cerradas, jugar con la apertura y cierre de las persianas para aprovechar al máximo la energía solar y utilizar el termostato con sentido común, manteniendo tu casa en los 21º en invierno y 25º en verano.

¿Por qué la ventilación mecánica controlada es sinónimo de ahorro energético en las instalaciones domésticas?

Para entender por qué instalar un sistema de ventilación mecánica es la mejor inversión para cualquier vivienda si se tiene un objetivo de ahorro energético real sin renunciar al bienestar, es necesario entender cómo funcionan estos equipos. Nada más clarificador que establecer una comparación con lo que ocurre cuando se ventila de forma manual.

Sistema de ventilación natural

No hay duda sobre la necesidad de incorporar aire renovado a los espacios interiores para evitar que la salud se resienta. También hay consenso en la idea de que el confort está directamente relacionado con la temperatura de la estancia. Bien, pues cuando ventilamos de forma natural, además de no tener forma de medir si el flujo de aire limpio que ha entrado es suficiente para cubrir el mínimo saludable, lo que sucede es que se deja pasar aire frío en invierno y caliente en verano. Consecuencia: esas pérdidas o aumentos de temperatura implican un aumento en el consumo de calefacción o aire acondicionado respectivamente.

Sistema de ventilación mecánica

Un sistema de ventilación mecánica controlada lo que hace es renovar ese aire verificando siempre que el caudal se ajuste a las necesidades del momento porque es indudable que la calidad del aire se ve afectada por la actividad que estemos realizando y el número de personas que se encuentre en cada habitación, entre otras circunstancias. Así que la ventilación controlada no solo nos garantiza una buena calidad del aire, sino la óptima en cada momento. Además, este ajuste implica la menor pérdida posible de temperatura. La diferencia con la ventilación manual es evidente.

Pero todavía hay una posibilidad de maximizar el ahorro energético gracias a los sistemas de ventilación mecánica. Se trata de optar por un equipo que incluya un recuperador de calor, un dispositivo que actúa como un intercambiador entre el aire que se extrae y el que se introduce, de forma que se recupere parte de la energía del aire que ya estaba climatizado. Es decir, en invierno calienta el aire exterior y en verano lo enfría, con el consiguiente ahorro de consumo, que puede alcanzar hasta un 40 %.

El factor calidad del aire

Cuando se piensa en el confort de las viviendas se suele centrar la atención en la temperatura. Sin embargo, hay otro elemento que es igual de importante, si no más, el de garantizar la calidad del aire que se respira en la vivienda. De media, una persona pasa en el interior de su hogar alrededor del 60 % de su tiempo. Aunque no se suele ser consciente, la contaminación del aire en estos interiores puede ser hasta 8 veces más elevada que la exterior. Estos dos datos, sin duda, justifican la preocupación por mejorar el aire que se respira en los hogares.

Con los sistemas de ventilación mecánica también se consigue actuar de forma efectiva sobre la calidad del aire en el interior de las viviendas. De hecho, dan una mayor garantía de que se respira aire de calidad que abriendo las ventanas, porque se pueden controlar los caudales.  Por otra parte, ¿se piensa en el nivel de contaminación de la zona en la que está ubicada tu vivienda? Por desgracia, muchas personas viven en zonas afectadas por graves problemas de contaminación. En esos casos debemos plantearnos soluciones que permitan filtrar el aire exterior, como los sistemas de Doble de Flujo.

¿Qué dice el Código Técnico de Edificación?

Si aún quedan dudas sobre el ahorro energético con ventilación mecánica y sus efectos sobre la calidad del aire, basta con recurrir a la normativa reguladora sobre edificación. Un detalle  muy significativo es que el Código Técnico de Edificación actualmente vigente en nuestro país ni siquiera hace referencia alguna a la ventilación natural, ya que considera que no es un sistema que garantice un mínimo caudal de renovación del aire.

La apuesta por la ventilación mecánica controlada es una inversión para el bienestar, con una repercusión directa en las facturas de consumo energético y con incuestionables beneficios para el planeta.